Redefiniendo el pole dance: Arte, deporte y diversidad
Hablar con Isabel de Pablo (a.k.a Isa Nemesys) es sencillo. Con una gran pasión por compartir sus vivencias y aprender de los demás, Isa tiene una habilidad natural para expresar y disfrutar libremente de lo que realmente le hace feliz.
Quizás por eso terminamos nuestra conversación con más tiempo del planeado, anotando en la libreta nuevas ideas que habíamos dejado pendientes.
Graduada en ingeniería de telecomunicaciones, Isa encontró en el pole una pasión. Con una impresionante trayectoria, desde 2011, ha impartido masterclasses y workshops en diversas modalidades por toda España. Es vicepresidenta de la Asociación Nacional de Pole Sport y Disciplinas Afines y y miembro del Comité de Miembros Fundadores de la Federación Española de Pole Sports (FEPS), además de estár certificada como juez y coach por la Federación Internacional de Pole Sports (IPFS).
Ha sido jurado en numerosos campeonatos, actuado en diversos espectáculos y participado en programas de televisión, radio y prensa como instructora. Actualmente, explora el potencial del metaverso y la inteligencia artificial para expandir y la disciplina del pole dance.
Hoy hablamos sobre este deporte, los prejuicios que aún existen entorno a él y cómo, a pesar de ello, el pole es una herramienta asombrosa para aumentar la diversidad.
💡En este artículo hablaremos sobre:
Pole dance, una disciplina ‘reciente’
¿Por qué comenzaste a practicar pole dace? ¿Cuáles fueron tus inicios?
El pole siempre se ha considerado un poco como una disciplina del género femenino. Y yo caí en ese prejuicio, tengo que confesarlo. Cuando acabé la carrera de ingeniera de telecomuniaciones, que es una carrera que exige un esfuerzo y no tenía tiempo para moverme, dije: oye, pues ya es momento de moverse.
A finales de los 90, los bailes que se llevaban eran el funky. De ahí, me metí al hip hop y rápidamente cogí una disciplina que me gustaba mucho: el krump, una danza urbana, afroamericana. Es una disciplina que muy poca gente conoce y que también está asociada más casi al género masculino. Pero hubo un momento que quise compensar con un baile ‘femenino’. En una discoteca vi a una chica de Europa del Este bailando en la barra y haciendo unas acrobacias increíbles.
Aquí en España, había un programa en los 2000 que era Crónicas Marcianas. Y había una chica catalana, Chiqui Martí, que es la pionera en esto porque en sus espectáculos de striptease muchas veces metía la barra como algo artístico.
Entonces empecé a investigar en Madrid, te estoy hablando del año 2010. No había ni una escuela de pole dance. De hecho, muchas profesoras de aquella época aprendimos en una casa en el centro de Madrid, que era propiedad de un famoso DJ. Tenía una casa donde en el salón había montado cuatro barras y alquilaba las habitaciones. Allí pasaban muchas gogó y chicas de Sudamérica, donde el pole dance se lleva desde hace muchos años, y entonces daban clase.
Yo empecé con una argentina súper deportiva. Luego empezaron a venir gente del circo que introdujeron la barra como un elemento más en las escuelas de acrobacias. Ahí empezaron a surgir las escuelas.
Eres más conocida por tu apodo Isa Nemesys, ¿de dónde proviene?
Esta pregunta es un poco graciosa porque el apodo viene por la decisión entre elegir esta disciplina y otra que me gustaba mucho: el wrestling o la lucha libre espectáculo. El caso es que tenía que elegir un apodo, un nombre artístico de la parte de los villanos, porque el wrestling tiene mucha parte de espectáculo, aunque también de real.
A mi novio se le ocurrió el nombre de Némesis porque es la diosa de la venganza divina, la que impartía justicia. Es un deporte muy duro y, por eso, elegí al final el pole, pero seguí con ese apodo porque soy un poco la villana siempre también en los shows.
Es muy curioso porque, aunque parece que es una disciplina muy asentada, realmente es muy reciente.
En 2011 en Madrid había una sola escuela. Es verdad que el pole ha tenido un crecimiento espectacular y, en unos pocos años, ya hay escuelas en toda la península, las islas, y te diría que incluso hasta en Gibraltar, que he estado hace poco. Por eso, a pesar de que es algo que lleva bastante tiempo, es muy reciente si lo pensamos como disciplina de deporte asentado, con sus escuelas deportivas.
Además, en 2020 cerró la Federación Española, que estaba bajo la Federación Internacional, que es la que está intentando que el pole sea reconocido como un deporte internacionalmente, y que además pueda ir a unos Juegos Olímpicos. Afortunadamente ahora hay otras personas que están intentando volver a retomar estos pasos.
Lo que diferencia al pole de otros deportes es que tienes una coreografía. Tienes que prepararte desde el punto de vista artístico.
En términos de exigencia, ¿es un deporte que también requiere un alto nivel de preparación física?
Como todos los deportes, es muy duro cuando vas al nivel élite. Lo bueno de todas las disciplinas es que cualquier persona puede ponerse a jugar al tenis. Otra cosa es intentar ser Rafa Nadal, claro.
Cuando ya compites, sí que tienes que tener una rutina con cosas que en otro deporte no vas a encontrar como, por ejemplo, que no te escurras en la barra. Las barras son de metal y el sudor de la piel hace que te resbales. Con lo cual, no es solo que te quiten puntos, sino que corre riesgo tu vida porque las barras de competición tienen cuatro metros de altura.
Uno de los mensajes más frecuentes relacionados con este deporte son los beneficios físicos y mentales. ¿Crees que ha influido en tu percepción de tu cuerpo y/o autoestima?
Cuando la gente ve a los atletas de élite creen que ahí no llegarán nunca. Pero cuando vi a la chica de la discoteca haciendo esas acrobacias, ella no tenía un cuerpo atlético, ni era la típica rubia, alta y delgada [prototipo que se suele visualizar en las imágenes de pole].
Entonces, si tienes más peso, al principio te va a costar un poco más, pero tu cuerpo se va a adaptar al final para poder sujetarte. En este deporte se hacen además muchos abdominales sin saberlo porque simplemente al colgarte y no tener los pies en el suelo, el abdominal es lo que hace que no te separes por la mitad.
Con lo cual, aunque estés haciendo cosas facilitas, simplemente ya separar los pies del suelo te va a tonificar. En las primeras clases, ver que te elevas, que es algo que no se consigue con otras disciplinas, te da también ese subidón de energía. Y eso hace que te enganches porque tienes un progreso muy rápido en los primeros meses.
Luego ya cuando viene el nivel, pasa como todo; tus circunstancias, tu genética y tu background es lo que te va a ayudar a ir por una parte u otra. Lo bueno es que hay tantas vías que si no te gustan los tacones, si prefieres lo deportivo, puedes centrarte en ese área.
¿Cómo se prepara una actuación? ¿Hay alguna rutina específica antes de una competencia?
Con respecto a otros deportes, son las típicas rutinas de alimentarte bien, descansar, hacer los ejercicios repetidamente para sentirte seguro… La rutina son también tus propios trucos para que, según tu piel no te escurras en la barra. Por ejemplo, hay mucha gente que se prepara con crema de afeitar o bañándose antes con jabón de azufre. Siempre hay un montón de productos para tener ese agarre porque existe un negocio alrededor.
Luego, lo que diferencia al pole es que tienes una coreografía. Tienes que prepararte desde el punto de vista artístico, con elementos específicos: la barra o el palo. En las competiciones federadas hay dos tipos. Pero hay competiciones en las que incluso hay tres. La barra la puedes tener en modo estático (fija), y tú tienes que saber girar, o giratoria, donde tú tienes que tener la técnica de dominar ese giro.
La dimensión artística del pole dance
¿El pole siempre tiene un componente artístico?
Hay varias categorías de pole en una competición. El más deportivo es el pole sport, pero también tiene un aspecto de arte, donde una jueza o un juez solo mirará el arte y te evaluará la originalidad, el vestuario, cómo transmites el personaje, etc.
También hay un pol artístico. Incluso hay competiciones que son de pole theater o de teatro. El ultrapole o batallas de pole son como las batallas de baile donde sale un atleta con sus 30 segundos y hace un truco. Lo que se evalúa ahí es el efecto sorpresa.
Ahora se está poniendo de moda el pole exotic, que es con tacones de 20 centímetros. Todo eso también tiene su técnica porque estás mezclando un deporte, con acrobacias y saltos mortales, como puede haber en una gimnasia deportiva, con tacones.
Hay distintas clasificaciones que te exigen más la parte artística o la deportiva. Todas la mezclan, la combinan. Pero dependiendo de la clasificación o del tipo de competición te exigen más una u otra.
¿Cómo integras la creatividad y la expresión personal en tus actuaciones?
Al ser una disciplina donde todavía no están asentadas las bases, es decir, está en pleno periodo de crecimiento, cualquiera que tenga un mínimo de querer expresar algo va a encontrar una salida. Hemos hablado, por ejemplo, de que hay distintos tipos de pole, además de manera profesional. Es decir, que incluso en un nivel élite, vas a tener distintas vías artísticas para meterte en este deporte, entrenar y competir de maneras diferente.
También investigas cómo las nuevas tecnologías (realidad virtual , IA…) pueden expandir el pole dance. ¿Qué ofrecen estas herramientas a la disciplina?
Con el confinamiento hubo un parón de las competiciones presenciales. Entonces, surgieron un montón de tipos de competiciones online de distintas partes del mundo. Al principio eran vídeos más o menos postproducidos, pero ahora con la realidad virtual, hay comunidades de pole dancers virtuales. Se ponen sus gafas y tienen implementada una aplicación para integrar lo que hacen en la barra y llevarlo a un escenario 3D digital. Con lo cual tú puedes incluso crear el avatar de un dragón bailando en la almena de un castillo.
Derribando mitos en el pole dance
¿Has enfrentado prejuicios sociales como poledancer?
Cuando empecé en el pole y lo dije en mi trabajo, en un contexto de gente que viene de la ingeniería y de la abogacía, me preguntaban si estaba relacionado con los clubes de striptease o de prostitución. Y claro que hay barras, no lo vamos a negar, pero yo lo que estoy haciendo no es eso. Se explica y ya está. Igual que te digo que ha habido mucha gente que me ha dicho eso, cuando se lo he explicado lo han aceptado perfectamente.
También he tenido alumnas, cuando practicábamos en un estudio fotográfico, que me decían: “si me viene a buscar mi marido o si pregunta, di que estamos haciendo fotografías” o “si me ve alguien del trabajo o me ve mi pareja o lo que sea…” Todavía hay ese prejuicio.
¿Crees que ha habido una evolución de esos estereotipos o ya se tiene la consideración del pole como una disciplina más deportiva?
Queda camino, pero se han hecho muchas mejoras. Cuando yo empecé en la primera escuela daba clases a hombres y a niños. A esa escuela le hicieron una inspección técnica porque alguien la denunció porque se había enterado que había niños haciendo pole.
Además, todavía existe un desafío que tenemos que romper: el pole está asociado como una disciplina femenina. Pero es un deporte que pueden hacer igualmente hombres y con el estilo que ellos quieran. Hemos mejorado, gracias, por ejemplo, a los programas de televisión o shows donde ves a un atleta haciendo cosas en la barra. Se ha popularizado y se ha visto que lo hacen hombres y mujeres. Pero todavía en el día a día, y sobre todo en las escuelas, cuesta.
¿Existen otros colectivos que enfrentan discriminación en el pole dance?
Las personas mayores de 50 años. Si ya le cuesta a una mujer de más de 50 años meterse en la disciplina, imagínate a un hombre con todos los prejuicios que hay. Se está trabajando en ello.
De hecho, la Federación Internacional tiene sus categorías, tanto de hombre como de mujer, de máster 50 y de máster 60 . En ellas, el juez o la jueza te va a valorar con un rango de tolerancia. Se tienen presente todos estos factores que a lo mejor en otros deportes ya asentados no se tuvieron nunca en cuenta. Al final, el pole es muy amplio y no deja de ser de un deporte y un arte. Y en el deporte y en el arte, estamos mujeres y hombres.
Es como un círculo vicioso. Se asocia a una imagen de mujer muy específica: rubia, alta, delgada y joven, bailando en un club nocturno. Este prejuicio impide que hombres o personas de diferentes edades se animen a participar, cerrando cada vez más el círculo.
Lo bueno de ser un deporte nuevo es que puedes usar las enseñanzas antiguas, tanto las buenas como las malas. Con lo cual, la Federación está intentando aplicar cosas que en otros deportes han frenado. Pero es a un nivel profesional, el ciudadano de a pie no lo conoce. Está muy desinformado, aunque tenemos millones de vías para informarnos.
Enlazando, por ejemplo, con las nuevas tecnologías y el crecimiento con las inteligencias artificiales generativas de imágenes, el año pasado salieron muchos vídeos artísticos de pole dance. Pero la mayoría son personajes animados, que suelen ser más de una estética de anime o de mujer sexy. Muy estereotipado.
Le pregunté a los propios artistas digitales por qué no se atrevían con otro tipo de pole o personajes, y me preguntaban si existían otros. Con el desconocimiento solo se ve lo que le venden a la mayoría. Y eso muchas veces no es la realidad, o por lo menos, no es toda la realidad.
¿Cree que el pole dance puede impactar en la lucha por la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres?
El pole es una disciplina para empoderar a la mujer, pero hay que seguir adelante porque, si nos volvemos a cerrar, damos un pasito para atrás. Creo que además la responsabilidad es del individuo. Las escuelas son un negocio, pero el individuo se mete en pole porque le gusta. Es tu responsabilidad que, si estás en una clase, tú también participes para que sea un ambiente inclusivo.
Igual que no queremos que nos lo hagan a nosotras, no discriminemos y echemos de clase a alguien porque es la minoría. Y digo echar porque he visto cómo han echado a alguien de la escuela por género o edad. Si creas un ambiente desagradable, esa persona, que ya bastante tuvo con romper esas primeras barreras, no va a encontrar el apoyo para seguir.
El pole es muy amplio y no deja de ser de un deporte y un arte. Y en el deporte y en el arte, estamos mujeres y hombres.
A 5 o 10 años vista, ¿qué te gustaría que mejorara de la disciplina?
Espero que las nuevas generaciones miren un poco lo que hicieron los pioneros y no caigan en errores, porque se está perdiendo esa mirada hacia atrás. Siempre hay una opción más allá de la moda. Si solo nos centramos en eso, la gente que no está en nuestra burbuja verá solo esa moda.
Además, si queremos un talento deportivo inclusivo, tenemos que meter no solo a las mujeres, sino también a los hombres y a otros colectivos. Entonces eso sí que lo espero, porque aquí en España lo que impulsó el pole fue justamente ir a las minorías.
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DESCUBRE LAS FUENTES 📚
- De Pablo, I. (2024, junio 4). Redefiniendo el pole dance: Arte, deporte y diversidad. Entrevista propia.
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Un artículo muy interesante que ofrece mucha información sobre el Pole Dance, además es muy ameno y ofrece una visión muy positiva sobre esta disciplina. Isa Nemesys eres increíble!!!
¡Muchas gracias por el comentario! Me alegra que te haya parecido ameno e interesante. Y tienes toda la razón, Isa es increíble 😉