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¿Hay igualdad en el deporte? Un análisis de las declaraciones de Nadal en El Objetivo

Se observa a Ana Pastor y Rafael Nadal conversando durante una entrevista en El Objetivo. Ana Pastor lleva el pelo negro corto, una chaqueta blanca y una blusa negra. Nadal lleva un traje engro.
Ana Pastor y Rafael Nadal conversando durante una entrevista en El Objetivo

Hace unos días, Rafael Nadal generó cierto revuelo en las redes sociales debido a sus declaraciones sobre la igualdad en el ámbito deportivo durante su participación en el programa El Objetivo. En la entrevista, la periodista Ana Pastor le preguntó sobre su opinión respecto a si invertir en el deporte femenino podría conducir a mayores éxitos.

La pregunta inicial pronto derivó en un debate sobre la definición de igualdad en este contexto, y las respuestas de Nadal revelaron un sesgado en esta consideración. Como me comentábais a través de Instagram, se trata de un tema importante, pues refleja una confusión común sobre términos relacionados con el feminismo y la igualdad de género.

Para muchas personas, el feminismo se percibe simplemente como lo opuesto al machismo, en lugar de entenderlo como la búsqueda de igualdad de derechos entre géneros. Además, aún se siguen confundiendo conceptos como equidad e igualdad, que, aunque están interrelacionados, tienen significados distintos.

Por ello, en esta ocasión, nos centraremos exclusivamente en las declaraciones del tenista para averiguar de dónde proviene esta confusión de términos y por qué existe este sesgo machista. Pero, antes de comenzar, os recomiendo ver este fragmento con la respuesta de Nada para contextualizar mejor la información.

Equidad e igualdad, ¿es lo mismo?

Hemos establecido que igualdad y equidad no es lo mismo. ¿Pero que significa cada término? La igualdad es la situación en la que todas las personas tienen los mismos derechos,oportunidades y acceso a recursos, independientemente de sus diferencias individuales, como género, clase social, etc. En resumen, implica tratar a todos de la misma manera sin tener en cuenta sus circunstancias particulares.

Por su parte, la equidad es la distribución justa y proporcionada de recursos y oportunidades, teniendo en cuenta las diferentes necesidades y circunstancias individuales de las personas. La equidad busca garantizar que cada individuo reciba lo que necesita para tener las mismas oportunidades de éxito.

Es decir que, mientras que la igualdad busca tratar a todos por igual sin importar las diferencias individuales, la equidad reconoce esas diferencias y busca abordarlas para garantizar que todos tengan las mismas oportunidades de conseguir el objetivo.

Por ejemplo, imagina una carrera de obstáculos en la que todes les participantes deben superar una serie de barreras para llegar a la meta. Aplicar la igualdad significaría dar a todes las mismas condiciones y obstáculos para superar, sin tener en cuenta sus habilidades o circunstancias individuales.

Por otro lado, aplicar la equidad significaría ajustar las condiciones y los obstáculos de manera justa para que cada participante tenga la oportunidad de competir en igualdad de condiciones, teniendo en cuenta sus habilidades y circunstancias individuales. Por ejemplo, una participante con discapacidad podría necesitar rampas o adaptaciones adicionales para superar ciertos obstáculos, lo que garantizaría una competencia equitativa.

La equidad y la igualdad son elementos esenciales para establecer una estructura social, laboral, política, etc., inclusiva y justa para las mujeres. Pero, sin una situación equitativa previa, en la que se proporcionen recursos adicionales o ajustes para nivelar las condiciones iniciales, es imposible lograr una igualdad real. 

Analizando la entrevista

La inversión, para mí… La misma que con los hombres. Oportunidades, las mismas. Sueldos, los mismos, no. ¿Para qué?

Rafael Nadal en El Objetivo

Una vez que comprendemos la diferencia entre equidad e igualdad, nos encontramos con el primer inconveniente en la postura de Nadal: una simplificación de la noción de igualdad.

Al afirmar que las inversiones y oportunidades deberían ser idénticos para mujeres y hombres, el tenista no está teniendo en cuenta el contexto completo.

Las inversiones y oportunidades deberían ser iguales, sin importar el género. Pero, en la práctica, esta situación no es viable porque las mujeres no tienen las mismas condiciones en el ámbito deportivo.

Es decir, les deportistas, según el género, parten de situaciones diferentes, siendo especialmente desfavorables para ellas, con estructuras deportivas que mantienen las desigualdades a día de hoy. La presencia limitada de mujeres en estas estructuras agrava aún más esta situación.

Es necesario reconocer la existencia de estas disparidades y abordarlas con políticas claves. De lo contrario, cualquier intento de lograr la igualdad de género estaría incompleto y sería poco efectivo.

En cuanto a los sueldos, antes de profundizar en la explicación del tenista, debemos preguntarnos: ¿es la retribución igualitaria en España? La respuesta es un rotundo no. El informe Desigualdades de las deportistas de alta competición en España y medidas para la igualdad efectiva, presentado por el Instituto de la Mujer, muestra que, mientras que el salario establecido en el convenio del fútbol masculino alcanza los 200.000 euros, en el femenino se reduce drásticamente a 16.000 euros.

Esta realidad desigualdad resalta aún más si tenemos en cuenta que, en el ámbito laboral, la maternidad continúa siendo un obstáculo importante para las mujeres. Después de dar a luz, las mujeres enfrentan una marcada reducción en sus salarios y oportunidades de avanzar profesionalmente, mientras que los hombres no experimentan repercusiones salariales por ser padres.

El estudio The Child Penalty in Spain, realizado por el Banco de España, demuestra que el primer año tras el nacimiento de un bebé, las mujeres registran de media una bajada del 11,4% en su salario. En el caso de los padres, el estudio recoge un aumento del 0,15% más al año siguiente del nacimiento.

Feminismo, término polarizado

Si me preguntas si soy feminista, te digo… Dime qué significa feminista. Si me dices que feminista es opinar que un hombre y una mujer se merecen exactamente lo mismo, las mismas oportunidades, soy feminista.

Rafael Nadal en El Objetivo

El término feminismo está polarizado. Las diferencias ideológicas, las narrativas de los medios de comunicación y la política han utilizado, indebidamente en gran parte de los casos, esta palabra para favorecer su diálogo. En la actualidad, aún hay personas que asocian este término con ideas extremistas.

Pero, el feminismo no se limita a explicar la idea de que hombres y mujeres merecen las mismas oportunidades y derechos. El movimiento abarca una gama mucho más amplia de cuestiones, incluidas las estructuras de poder desiguales, la discriminación de género, la violencia contra las mujeres, los derechos reproductivos, entre otros.

Además, el feminismo reconoce y aborda las intersecciones de género con otras formas de opresión, como la etnia, la clase, la orientación sexual o la identidad de género.

Y la igualdad no reside para mí en regalar. La igualdad reside en que si Serena Williams genera más que yo, yo quiero que Serena gane más que yo. Si Serena Williams vive en un país donde es Estados Unidos y que el potencial es mayor que el que es en España, pues yo no quiero que yo, por ser Rafa Nadal, ganar más que Serena Williams.

Rafael Nadal en el Objetivo

Como indicaba previamente, el concepto de igualdad se confunde a menudo con el de equidad. En este caso, Nadal menciona que si Williams genera más ingresos que él debido a sus habilidades, situación geográfica o cualquier otro factor, él no tiene problema en que ella gane más. Esto refleja más un principio de equidad, donde las recompensas se distribuyen de acuerdo con el mérito y las circunstancias individuales, en lugar de la igualdad en sí misma.

En un sistema verdaderamente igualitario y meritocrático, pensar que quien más repercusión o audiencia genere es quien más debe ganar sería una opción válida. Sin embargo, en el contexto actual, donde persisten las desigualdades de género y la cultura patriarcal, esta afirmación obvia un ‘pero’ muy grande: la existencia de un sistema que favorece a los hombres y donde persisten barreras que limitan las oportunidades de las mujeres.

Es que yo quiero que las mujeres ganen más que los hombres si realmente generan más que los hombres.

Rafael Nadal en El Objetivo

La equidad en el inicio de las oportunidades es fundamental para crear un entorno donde las mujeres puedan generar tanto como los hombres. Sin embargo, esta equidad se ve obstaculizada por la falta de inversión, así como de exposición en los medios de comunicación. Sin una inversión adecuada en recursos, instalaciones y desarrollo de talentos, las mujeres enfrentan desafíos para competir en igualdad de condiciones.

Claro que desde el sector público se tiene que dar la misma oportunidad a un hombre y una mujer a nivel de los comienzos, a nivel de oportunidades, a nivel de infraestructuras, a nivel de entrenadores. Si me dices que… El 50 del mundo de tenis tiene que ganar lo mismo que Novak Djokovic, te diré… Pues… Es que a lo mejor no es así. Porque si no, al final tenemos que ir a unos estándares que todo el mundo tiene que ganar lo mismo por decreto. Bueno, es una cosa. Es otro debate que podemos tener.

Rafael Nadal en El Objetivo

Sí, es cierto que es esencial que desde el sector público se garantice la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres desde el inicio, incluyendo infraestructuras adecuadas y acceso a recursos de calidad.

Sin embargo, no podemos olvidar que la igualdad salarial en el tenis plantea desafíos adicionales. La comparación directa entre el 50 del mundo y un jugador de élite como Novak Djokovic podría no ser equitativa dada la disparidad en su rendimiento y logros.

De la misma manera, en la actualidad no es equitativo (ni realista) comparar las situaciones de hombres y mujeres en el ámbito deportivo, puesto que, aún persisten numerosas desigualdades que enfrentar y que impiden partir a ambos en igualdad de condiciones.

Definitivamente, conseguir la equidad y, posteriormente, la igualdad es una situación compleja con muchos factores a tener en cuenta. Desde mi perspectiva, subrayaría la confusión persistente en la sociedad de términos relacionados con el feminismo, en especial cuando no se viven estas desigualdades de manera directa.

Para comprender completamente este panorama, es crucial informarse, al mismo tiempo que debemos reconocer la complejidad de la situación y, de esta manera, no quedarnos simplemente en la mención de la palabra igualdad.

Se observa el dibujo de una parte del rostro de una chica con piel rosa y ojos negros. Tiene el pelo azul. Lleva gafas de sol negras con líneas blancas, bajadas para que se le vean los ojos.

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2 comentarios en “¿Hay igualdad en el deporte? Un análisis de las declaraciones de Nadal en El Objetivo”

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